
Se dice que las mambas son guardianas de secretos ancestrales y que su veneno, si bien letal, también puede ser antídoto. Cuando estuve en África (ayer mismo o hace mucho tiempo, eso es lo de menos), me picó una. Era amarilla. Mientras el veneno corría, me explicó que, de la creatividad, cada uno decide el significado.
Y lo vi claro: para mí, la creatividad es el gato que se coló en el Apolo XIII.
[Creación del concepto creativo que sustenta toda campaña, diseño, o evento. Si eres agencia, seré la amante que se esconde en el armario.]














Y me dijo la mamba: «Si crees que lo mío es veneno, lee un artículo de ChatGPT». A ver, pensad que es serpiente y, por ende, radical. Pero yo un poco también, y más en lo que al puño y letra se refiere. Soy novelista, alérgica al adjetivo “memorable” y estoy convencida de que Miguel Delibes tiene un trono en el cielo, justo a la izquierda de Dios. Trataré a tu marca como si ÉL me estuviera observando desde allá arriba.
[Artículos, newsletters, contenidos web, notas de prensa, guiones, eslóganes y todo lo que pida una letra.]
En 1950, Robert Doisneau hizo una fotografía de una pareja besándose que se convirtió en una de las más famosas del siglo XX. Pues bien, se trataba de una escenificación, de la suma de inspiración, observación, técnica, trabajo y gracia. No he roto la magia: la sinceridad está sobrevalorada. Lo realmente importante es la expresividad. Y, con ella como fundamento, voy a diseñar y dirigir la sesión fotográfica que tu producto o servicio, si tuviera voz y voto, se moriría por protagonizar.
[Los tres fotógrafos con los que trabajo tienen estilos muy diferenciados. Uno, incluso, se riza el bigote. Escogeré al idóneo para tu proyecto.]


