10 consejos para…
Los artículos que empiezan por “10 consejos para”, “Los mejores 10 tips”, “5 cosas que hacen los…” o “5 cosas que debes evitar si no quieres…” me gustan tanto como los vestidos de raso, el hígado a la plancha o las bombas nucleares.
Así que he pensado en redactar uno, y además como se debe, es decir, escribiendo el diez con números. Quería sentir que vivo al límite.
Los relacionaré con cómo invocar a las musas de la creatividad (no lo he anunciado en el título, porque eso no es lo importante) y os aseguro que no tienen ninguna base científica, solo la de una flexibilidad emocional casi acrobática.
Pues bien, esto es lo que a mí me funciona par rehidratar el cerebro cuando parece que se me ha secado.
1º. Caminar.
He mentido. Lo de caminar si tienen una base científica. Caminar aumenta el flujo sanguíneo y oxigena el cerebro sin agotar en exceso ni exigir un foco mental, lo que favorece la claridad de pensamiento. Además, esta actividad reduce la rigidez de la corteza prefrontal, que es el área que suele frenar las asociaciones más libres: nos ofrece un terreno fértil para que emerjan ideas nuevas ideas.
2º. Consultarlo con la almohada
Las frases populares suelen contener grandes verdades mundanas y una de ellas es que la almohada es una buena consejera, especialmente cuando dejamos de apretarla a ella y las mandíbulas entre sí y nos entregamos al abandono del sueño. Es entonces cuando desaparecen las resistencias y dejamos, por fin, entrar a las ideas sin nuestro filtro de control. IMPORANTÍSIMO: Si tenéis una idea genial, no penséis “seguro que mañana lo recuerdo” porque no suele pasar; anotadla al momento.
3º. Usar una pizarra
Sacar la pizarra es sacar el armamento pesado. El hecho de tener a la vista tanto el objetivo como las ideas, tachadas con rabia, de lo que hemos descartado, facilitará que se den conexiones inesperadas entre lo que sea que estemos haciendo y la gran idea que buscamos.
4º Llamar a tu abuela
Si le cuentas tu problema a tu abuela le dará igual o no entenderá nada, y ahí está la clave: hará caso omiso y te preguntará, muy acertadamente, si has comido, si estás bien y si has descansado. Porque probablemente no lo hayas hecho. Si fisiológicamente hablando no estás bien, las musas, que saben más que los mosquitos (y ya es decir), eligen otro cuerpo.
5º Ir a la cena de grupo de la que querías borrarte
He aquí un punto que quizás no funcione con las personas abiertas y diplomáticas pero que, con las demás, es mano de santo. Porque, si no te apetece ir, seguro que es porque tienes claro que te aburrirás. Y no te aburrirás de manera efectiva, es decir, no tendrás ni libreta ni ordenador delante y además deberás disimular, por lo que no podrás poner foco en ninguna idea. Estarás condenado a perderte en pensamientos superfluos e ideas vagas. Y una de ellas, la mágica, la atraparás al vuelo. Asegúrate de anotarla antes de empezar a beber para celebrarlo.
6º Córtate el pelo frente del espejo
La verdad es que no encuentro el motivo por el que esto es tan efectivo.
7º Reconocer que todo se acabó
Dicen que cuando Plutón entra por la puerta, los demás planetas saltan por la ventana. Y es que el pequeño gran destructor amenaza con cargárselos a todos, pero no lo hace: simplemente destruye un orden antiguo para que todo vuelva a resurgir sobre una mejor base. Cuando reconoces que todo se acabó, descartas realmente todas esas ideas mediocres que tenías repartidas por las habitaciones del cerebro, y que no hacían más que sembrar confusión. La gran dificultad de este punto es que el abandono debe de ser real, no vale hacerse trampas al solitario. Pero eso seguro que ya lo sabéis, porque este punto aplica a todos los ámbitos de la vida
8º Llamar a Blondie Mamba
9º Escribir a Blondie Mamba
10º Echar a volar a la paloma mensaje de Blondie Mamba, que no sabe que en realidad es un cuervo.
En verdad os digo que no es que me haya cansado de escribir, es que las tres últimas os evitarán muchos problemas (los que van del punto 2 al 7) y que yo no me puedo saltar a causa de mi ineludible sentido de la responsabilidad. Profesional, en este caso. En otras palabras, os saldrá más a cuenta.
